lunes, 26 de abril de 2010

La chica del perrito


Esta noche no están encendidas las luces del apartamento de enfrente. La chica del perrito debe estar pasando el fin de semana fuera. No se ha enterado de que ayer por la tarde hubo una manifestación  de  La Falange debajo de casa, y de que un montón de tíos ondeando banderas de España bajaban por la calle gritando que querían que otro montón de tíos se murieran. Tampoco ha podido disfrutar del “por fin sol en Madrid" mientras su perrito corretea por la Plaza de Paris, ni ha recibido la visita de amigos con los que quedarse en casa charlando hasta altas horas de la madrugada.

Cuando estoy sola en casa la chica del perrito me hace compañía. Me asomo a la ventana en mis intermedios entre ver peliculas pirateadas en la red, bloggear, escribir, escuchar música y dar vueltas por la casa, y ella está ahí enfrente, siempre acompañada de su perrito, tumbada leyendo en el sofá, con la mirada concentrada en su macbook, o charlando animadamente con las visitas. Todo eso puedo ver desde mi ventana,. Y ella también puede verme a mi. Puede ver que salgo al balcón a tomarme el café, que cuando hablo por teléfono suelo asomarme a la ventana y observar la calle, y que las luces de la casa en la que vivo estan encendidas por la noche hasta muy tarde. A veces nos hemos cruzado la mirada un segundo, de ventana a ventana, y después hemos seguido cada una a lo suyo. Lo suyo no sé lo que es. Lo mío, inventarle una vida.




La noche del jueves no volví demasiado tarde a casa. Estuve en la inauguración de la exposición de cuadros de una joven pintora, Ana Fernandez Magarzo, en El Comercial. No me atraen mucho los café-tertulia .Parecen haberse quedado anclados en el tiempo. No conecto del todo con la estética y me resultan más rancios de lo que puedo tolerar. Pero el jueves, el espíritu risueño de la artísta impregnaba la planta de arriba de El comercial, el tono amarillo que me hechizó durante tanto tiempo en el pasado ( sí, todas quisimos alguna vez ser la Maga) estaba en sus cuadros, el grupo de jazz que tocaba se soltó la melena, y una chica con gafas de pega a lo Groucho Marx repartió trozos de una tarta de chocolate muy rica. Así que el ambiente me gustó. Cuando volví a casa, todavía con ganas de abrir el ordenador y navegar un rato, me acerqué  instintivamente a la ventana, como para dar un buenas noches simbólico a la inquilina del apartamento de enfrente, pero ella no estaba.

El viernes, con el pretexto de que era el Día del Libro, fui saltando de acto en acto con la sensación de que la ciudad estaba de fiesta, como si hubieran llegado las cruces de Mayo o el día de La Paloma. Un espíritu afín, que diría Ana de las Tejas Verdes, mi amiga Charo, me acompañaba. Viajamos a la Casa Asia y luego a la Casa de América. En la primera nos dejó knockeadas por unos instantes la brillantez de Jaime Gil de Biedma. Menene Gras y Antonio Lucas hablaron de su arrebatadora personalidad, y Luis Muñoz escogió con cuidado algunos de sus poemas en una lectura exquisita. ¿Se pueden decir mejor las cosas? me pregunto. En la segunda, una cola que da la vuelta a la esquina nos hace dudar. ¿Toda esta gente para oir hablar de Borges, de Cortázar, de Camus y de Italo Calvino? Ni que estuviéramos en un concierto de…..( no, no voy a nombrar a ninguno de esos en mi blog, no way). Por suerte somos las últimas en completar el aforo y no nos perdemos el acto. Agustín Fernández Mallo, Benjamín Prado, y dos escritores hasta ese momento desconocidos para mi, Fernando Iwasaki ( brillante) y Juan Gabriel Vasquez ( Sartre le cae muy mal).

La noche termina en Top of the Pops con una fiesta que da mi amigo Hornby, del que un día de éstos tendré que hablar. Música electro-trash, invitados de los que llevan camisas de cuadritos, invitados de los que llevan reloges Casio, chicas clásicas con mechas, chicas de tendencias con camisas de corte romántico, y sobretodo muchas jóvenes queriendo ser Corey Kennedy.  También esa noche me retiré temprano para lo que es mi costumbre, y también fui hasta la ventana para desear buenas noches a la chica del perrito, pero las luces de su apartamento seguían apagadas.

La chica del perrito debe estar pasando el fín de semana fuera de casa. La chica del perrito es mi favorita en el barrio. No parece tener un horario fijo o una ocupación que le marque unos tiempos rígidos  porque a veces la veo tranquilamente pasando la mañana en casa. Va de una habitación a otra, se conecta a su ordenador o arregla flores en un jarrón. La última vez unas rosas blancas con un corola enorme. Otras mañanas está desaparecida, todos los ventanales abiertos de par en par, y una chica uniformada de color celeste airea y limpia la casa. Por las tardes suele estar tirada en el sofá, con el perrito muy cerca. Si está leyendo un libro, le acaricia mientras este da vueltas sobre si mismo buscando la posición más cómoda junto al regazo de su amita. Si baja a la calle a pasearlo, nunca apaga las luces. Salen los dos del portal, primero ella, con las manos metidas en los bolsillos, flaca y pizpireta, con cola de caballo. Y luego sale él, pequeño y también delgado, siguiendo a la chica, como dos amigos que se entienden bien, ninguno sigue al otro, caminan juntos. La chica del perrito viste  informal. Camisetas de algodón, vaqueros pitillo y calzado deportivo. Colores, grises, blanco, beige, negro, azúl marino. Es una de esas bo-bo. Se puede leer  en ella que ha credido en el confort, pero le gusta practicar un desaliño muy limpio. Una vez ví que daba una fiesta en su precioso apartamento. Un camarero con uniforme y mandil vino a servir las bebidas. Me gustaría saber a qué se dedica una chica que puede permitirse esa vida y sobretodo un apartamento así en este barrio. Claro,  alguno al leer esto podría decir “pues tú vives en el piso de enfrente”. Y sí, le contestaría, pero no es igual. Yo no soy una de esas. Para empezar soy una ocupa. Y además, lo mío es más un rollo mezcla de Bukowski y Holly Golightly, o a veces también, lo que es peor, una descerebrada urbana de la tribu Bradshaw. Y eso, ¿qué es? Una chica moderna? Una chica postmoderna?...No, nada de eso. En realidad, creo que ahora lo sé, lo que yo soy es una chica afterpop. Una chica sola en esta ciudad que mientras escucha a Stephin Merrit mira cautivada la belleza que desprende la vida imaginada de su vecina de enfrente, la chica del perrito.



Referencias interesantes:


1.- La dama del perrito, Anton Chejov. Un nuevo personaje aparece en Yalta donde Dmitrii Dmitrich Gurov pasa unos días. Se la encuentra varias veces al día, coincide con ella en el parque y en jardincillos y siempre pasea sola. Detrás de ella corretea su blanco “lulú”. Enseguida siente curiosidad por ella. No sabe quién es y la llama La dama del perrito.


2.- Ojos Negros, Nikita Mikhalkov. Ese ambiente del cuento de Chejov, aunque no se base específicamente en el mismo, está muy bien recreado en esta película. Aunque si tuviera que hacer una referencia al cine de Mikhalkov la haría a esa belleza que es Quemado por el sol, en la que él mismo, además de dirigir, actúa en uno de los papeles protagonistas.


3.- Luis Muñoz. Poeta nacido en Granada, donde dirigió el Aula de literatura de la Universidad, y afincado en Madrid donde coordina la programación de actos literarios de la Residencia de Estudiantes. Para conocerle bien sería interesante echar un vistazo a su antología Limpiar pescado.


4.- Benjamín Prado. En Cobijo contra la tormenta, escribió uno de los versos que más me ha cautivado “…busco palabras implacables como el viento que mueve la ropa de una estatua”.


5.- Agustín Fernandez Mallo. Es el autor de la trilogía Nocilla Dream, Nocilla Experience y Nocilla Lab. También de Proyecto Nocilla, la película, de una abundante obra poética y del blog El hombre que salió de la tarta. Es uno de los escritores del panorama nacional actual que más me interesan en este momento.


6.- Anne of Greengables. Muy conocida y estimada serie de televisión para algunas niñas entre las un día me encontré basada en la novela homónima de Lucy Maud Montgomery.


7.- Afterpop. Es el título del libro de Eloy Fernández Porta, reciente premio Anagrama de ensayo. Otro de los autores que más me llaman la atención ahora.


7.- Stephin Merrit. Lider de la banda The magnetic fields, autor de entre otros muchos, de esa enciclopedia de educación sentimental que es 69 Love songs. A mi, de esas 69 hay una que me hechiza. Si escribiera aquí el número de veces que habré podido oírla pensaríais que estoy tarada. ( Cosa que por otra parte puede ser cierta). La canción en cuestión es Papa was a rodeo.


8.- Rubén Vega. Es el autor de la fotografía del perro que aparece al comienzo de la entreda. Estuve hace meses en una exposición suya y me dejó maravillada. Dejo el link a su web. Me gustan sobretodo las que están bajo los epígrafes de Travelling y Photographs.
http://www.rubenvega.com/


9.- Bobo, Bohemian bourgeois.
Bobos in Paradise: The New Upper Class And How They Got There . David Brooks introduce ese término en su libro publicado en el año 2000 para nombrar y definir a una determinada clase social. El uso que yo hago del término es bastante libre, aunque conectado sin duda al original.

10:- Todo el mundo sabe quie es la Maga, ¿no? Ya sabéis , lo de encontrarse por azar, enterrar un paraguas, Rocamadour, el amarillo, con un dedo toco el borde de tus labios, en fin...Rayuela.

domingo, 18 de abril de 2010

Para usted, Señorita Diosa


Abro el correo y me encuentro con un mensaje de Jersey después de no tener noticias de él en meses. La última vez que vino a la ciudad estuvimos bailando toda la noche al ritmo de Black Joe Lewis & The Honey Bears. Lo pasamos muy bien. Me dijo que digo un montón de tonterías, pero que le gusta mucho como las digo. Recorrimos Bailén y la Gran Vía en taxi de madrugada, y los dos estuvimos de acuerdo en que Madrid de noche es muy bonita, y también en que el resentimiento no nos llevaría a ningún sitio. Al menos no a ningún sitio en el que queramos estar. Y seguimos hasta por la mañana de un perfecto humor. Desde entonces no había sabido nada de él. Jersey se dedica a la música y tengo entendido que ha estado viajando por Texas. The big country está muy lejos y está rodeado de desierto, y parece ser que los sms y los emails no llegan a Madrid desde el desierto, a juzgar por la cantidad de ellos que he recibido desde entonces. Ninguno. Tengo entendido que en Austin se escucha muy buena música, que él ha estado trasnochando en todos los honky tonk de la ciudad, bebiendo bastante cerveza y mucho bourbon, y mirando a las chicas que llevan botas y minifaldas. A mi no me molesta que mi amigo Jersey se marche al lejano oeste, que conduzca hasta Big Sur, que prefiera vivir a la orilla del Mediterráneo o en el Delta del Mississipi. Pero me importa que no me mande noticias, que no se acuerde de decirme donde está, y que no me cuente cómo es ese sitio en el que está. Por eso estaba un poco enfadada con él. Y yo sí le escribí para hacérselo saber. Porque yo lo tengo que escribir todo. Si no, es como que no me entero. Y como Jersey me conoce bien, me ha enviado el siguiente mensaje:

Estimada Lullu:

La espero a usted la noche del martes próximo en la Moby Dick para ver a Chuck Prophet. Yo no me lo perdería. Su concierto será de impacto, teniendo en cuenta lo que he estado viendo de él últimamente, y además tendrá la oportunidad de abofetearme en directo, cuando vuelva a dármelas de sinverguenza errante e irresistible como hago cada vez que paso por la ciudad. ¿Qué me dice usted, señorita? ¿O debería decir, señora? Hace tiempo que no nos vemos y su estado quizá pueda haber cambiado…

Tecleo Chuck Prophet en YouTube y me deleito con el trailer del documental que este tipo desaliñado y su banda protagonizan cuando viajan a Mexico City para grabar Let Freedom Ring. Si escucho a Chuck Prophet y a su guitarra, y al resto de la banda siguiéndole en las canciones, no me hacen falta más argumentos. Necesitaría toda la eternidad para explicar porque al compartir con alguien una canción, y atravesarla, y entenderla, y gozarla, es como si los dos viniéramos del mismo lejano planeta, del mimo país, de la misma tierra, y habláramos la misma lengua.

Así que con la sonrisa aun en los labios que me ha dejado leer su mensaje le contesto:

Allí estaré, caballero. Y para usted, Señorita Diosa.






 Referencias interesantes:



1.- Chuck Phrophet: Músico americano que en los 80 perteneció a la banda de rock Green on Red. Ha trabajado como músico de estudio y colaborado con Lucinda Williams, Warren Zevon y Jonathan Richmann, tres músicos que me gustan mucho ( especialmente los dos primeros). Después de una larga carrera, uno de sus últimos discos, No other love, tuvo gran reconocimiento entre el gran público, y la canción que lleva el mismo título apareció en televisión en The L Word. Serie que recomiendo a todo el mundo porque sale Mia Kirschner, que es una de las chicas más guapas y encantadoras, además de buena actriz, del mundo del cine. Pero no nos despistemos. El protagonista aquí es Chuck Prophet, que estará el Martes, 20 de Abril en la sala Moby Dick.



2.- Señorita Diosa, es como el personaje de Katherine Hepburn sugiere, en un estado de ebriedad considerable, al personaje de James Stewart que se dirija a ella en Historias de Filadelfia. Película que he por más que la veo, nunca deja de maravillarme.

miércoles, 7 de abril de 2010

La pasión según Lullu

"You are stuck with yourself and a rage that can hurt you"



Una noche soñé que estaba atrapada por el fuego, rodeada por llamas gigantes de las que parecía imposible escapar y que iban a consumirme. Durante un par de días estuve dándole vueltas al sueño. Intentando explicarme por qué mi angustia se había traducido en el inconsciente en una gran hoguera en la que todo parecía indicar que yo iba a quemarme sin remedio y quedar reducida a cenizas. La imagen puede parecer una metáfora en toda regla de ese infierno bíblico del que nos han hablado a todos. El infierno al que vas cuando lo has hecho mal, cuando has tomado las decisiones incorrectas. Y lo cierto es que pensándolo detenidamente, y viendo que la vida se me pone cuesta arriba en este momento y que me pregunto un millón de veces al día cómo he podido equivocarme tanto, no parece tan raro soñar con ese infierno al que una cigarra como yo, curiosa y luciérnaga, un poco vividora y aficionada a saltar sin red, aunque ahora pretenda guardar la ropa, se merece ir. Pero, ahora lo sé, el sueño no iba por ahí. No eran las llamas de un infierno de catecismo las que crepitaban en el cajón de-sastre de mi memoria, sino las de una canción de Lou Reed. El sueño y el fuego vienen de una canción que hace años escuchaba compulsivamente y que de alguna manera tengo asociada en la memoria a la habitación de la última residencia de estudiantes en la que viví. Justo en el tiempo en el que, con mucho miedo, empecé a tomar algunas decisiones. Decisiones que me han traído a donde estoy, que me han hecho vivir con intensidad, y sobre las que no puedo evitar cuestionarme casi cada día.

Cuando pasas a través del fuego atraviesas una enormidad hecha de duda e incertidumbre, y el caos que gobierna entonces tu pensamiento dificilmente te va ayudar. Tampoco se trata de esperar a que la suerte venga a salvarte, sino de intentar ser fuerte y recordar que empezar de cero una y otra vez es la opción que nunca hay que deshechar.

El deseo está detrás de todo esto. El pulso que nos empuja, y que nos vive y que nos mata. Que nos detiene y nos mueve al mismo tiempo. El deseo de todo. Aunque dicen que eso no se puede tener . Que uno no siempre, o casi nunca, consigue lo que desea. Lo dicen los refranes y también los Rolling Stones en una canción preciosa que me revienta. But you want it all in your head, dice Lou Reed, y si no puede ser, what´s  left instead? se pregunta. Y vuelta al fuego.

Cuando pasas a través del fuego, cuando pasas a través de tu modesto vía crucis de soledad, de decepción, de desamor, de una vida de trabajos que te consumen pero no te encienden ni iluminan, del “cuándo se va a acabar no llegar a fín de mes y contar las monedas antes de comprobar si puedo subir al taxi” del “ ¿llegaré algún día a pensar que he hecho algo que vale la pena?” y del “si lo consiguiera, aquellos a quien quiero ¿ me querrían más ?”, hay que estar muy despierto para darse cuenta de que ese lugar en el que te sientes algo humillado y donde te duele que no se te reconozca, a lo mejor tiene algo que ver con tu arrogancia mal entendida.

La rabia y la ira te paralizan. El miedo pone voz a tus fantasmas y te convierte en la persona que no quieres ser. En la persona mezquina, vencida y asustada que no quieres ser. Y mis fantasmas han estado estos días celebrando conferencia en la cumbre. No han parado de hablar y de hacerme la pascua (nunca mejor dicho) Pero ellos no mandan. De mi piel para adentro mando yo. O al menos eso me repito.

Así que cuando se pasa a través del fuego, y se cae en la cuenta de todas estas cosas, uno cae en la cuenta también de que ese fuego no es sino la propia pasión. La pasión con la que vives. That fire is your own passion and there´s a door in front of you and not a wall. La bendición de sentir con intensidad no va a traer solo la cara buena. No es que haya que deshacerse del fuego, dice Lou Reed, sino que hay que llevarlo con cuidado.

"There´s a bit of magic in everything and then some loss to even things out."



Referencias interesantes:


1.- Magic & Loss, Lou Reed. Aunque a veces lo han calificado como un disco menor suyo, solo con esa canción a mi ya me parece muy Mayor.

2.-Negro Mate, Cosmonauta. Esta canción pertenece a la demo de este grupo que está empezando a oírse por Madrid. Y me parece una de las mejores canciones que he oido últimamente. La letra habla justamente de “fantasmas”. “Los fantasmas no mandan. Solo quieren dejarte a la mitad”.
http://www.myspace.com/estoescosmonauta

3.-Las palmeras salvajes, William Faulkner. El recuerdo más intenso que tengo de esta novela es que en algún momento Faulkner verbaliza lo que dicen que es una verdad universal, que amor y dolor son las dos caras de una misma moneda. Cuando la leía, en aquella misma habitación de residencia en la que escuchaba la canción de Lou Reed, yo preferí reformularme dicha premisa de la siguiente forma: el amor y el dolor son los dos métodos más efectivos de aprendizaje.

4.- “De mi piel para adentro mando yo” es parte de la letra de una canción que una vez escuché cantar a Antonio Escohotado en la radio del coche de mi primer novio. Imagino que no debe de ser difícil de encontrar si a alguien le interesa la referencia.

5.- La Pasión (en el cine). Hay ejemplos para todos los gustos. Zefirelli, Scorssese, Terry Jones o Mel Gibson. 

6.- La Pasión según San Mateo, Johann Sebastian Bach. Una maravilla. Especialmente este aria, Erbarme dich



7.- La primera obra es un autorretrato de Bacon, en el que según los entendidos el autor reflexiona sobre la mortalidad  del hombre y la segunda es La rosa ( de la pasión ) de Twombly.