viernes, 15 de enero de 2010

Tout sera comme avant. Mais...avant...c´est quand?


Así que hace una noche de perros y el mejor plan posible parece que es quedarse en casa y ver una película debajo de las mantas, pero tengo una invitación para ver a Dominique A y aunque no he salido a la calle todavía y ya ha anochecido y el frio asusta, me enfundo en toneladas de ropa y me tiro a la calle protegida y aislada como un guerrero en su armadura medieval.

Me he pasado todo el día como Anna Karina en Pierrot le fou: “ Qu´est que je peux faire? Je ne sais pas quoi faire…” holgazaneando indecisa de una habitación a otra, sesteando por aqui y por allá, y ahora que se hace de noche y que se aproxima la verdadera hora de irse a dormir, salgo a la calle y me sorprende y me maravilla una vez más lo viva que está esta ciudad de noche. Voy paseando a la sala Galileo. Enfilo hasta Bilbao, continuo hacia Quevedo y subo por Bravo Murillo para perderme por cualquiera de las calles atajo, Fernández de los Rios, Magallanes, Donoso Cortés, Galileo. Me cruzo con tíos que han salido a correr, con parejas que pasean cogidas de la mano, grupos de amigas, solitarios, señores y señoras bien del barrio. Me encantan algunos edificios de por aquí. Fachadas de piedra, o de ladrillo visto, grandes ventanales y pequeñas terrazas. Algo de modernismo mezclado con arquitectura insulsa y funcional, me resulta familiar.

La sala se llena en poco tiempo. Los conciertos son como los desfiles de moda. La gente se trabaja afanosamente los estilismos para parecer lo más cool posible y tienen su front row lleno de entendidos. Están los Carine Roitfeld, y los Suzy Menkes, y los Anna dello Russo y también los Scott y Garance ( c´est jolie l´amour, n´est pas?). Miro un poco el paisaje mientras empieza el concierto. A mi izquierda un tío que es la viva imagen del Dr. Fleischman, a mi derecha otro tio armado con lápiz y libreta, y por el frente navega fugaz y etérea la siempre brillante melena rubia de Christina Rosenvinge. A las 10 en punto el gigante galo sale a escena. Saluda sonriente, se cuelga el instrumento, se acerca al micrófono y empieza a dar guitarrazos. No lleva tocando ni quince minutos y yo ya estoy preguntándome por que el rock francés no siempre parece rock, y sobretodo por qué no se parece en nada al rock americano. Supongo que por la misma razón por la que las películas policíacas francesas y las películas policíacas americanas parecen pertenecer a dos géneros completamente distintos. Todas las canciones tienen mucho peso, son densas, intensas, un poco oscuras, ocupan todo el espacio y van siempre en crescendo. El propio Dominique interrumpe el climax para decir “Ahora algo más alegre. Venga!” y empieza una nueva canción. Si esto es alegre que venga dios y lo diga. El tio de mi derecha me ofrece cigarrillos, cerveza y no para de escribir en su libreta. Me dice “Dominique A es el hombre que acaricia el viento con la mano”. Ahí es nada. Supongo que lo dice por el movimiento de su brazo. El galo mueve todo su cuerpo con convulsiones bruscas y rígidas, excepto su brazo, que se mueve dulce y suavemente marcando el pulso. Pero a mi me recuerda más al movimiento que haces con la mano para comprobar si el agua de la bañera está calentita, o al de cuando te están enseñando a solfear. El público está entregado. Le aplauden, le gritan ¡Bravo! y le piden Le courage des oiseaux. « No tengo escrito Jukebox en la frente” intenta decir en castellano el gigante, “pero si insistís…”, y regala tres temas muy conocidos que vuelven loca a la gente. El climax del concierto llega a lo máximo cuando canta “Qu´est ce que tu ne ferais pas pour la peau?”. La verdad es que es impresionante. Me tiene secuestrada la mirada y todos los sentidos. Llamadme tarada pero viéndole cantar y moverse así no puedo dejar de imaginarme como será este tio empujando. Además sus hechuras no pasan desapercibidas. Me impresiona la rotundidad de su cuello y de su cabeza. Parece un minotauro, me digo. Y me sonrío y me acuerdo del bonito consejo que Squirrel me ha dejado desde el otro lado del Atlántico “ Single maybe, but virgin again? No way!!!”. Me vuelvo hacia mi derecha y le pregunto al tio de la libreta“¿Qué apuntas tanto ahí?”.“ Cosas que se me ocurren” me contesta. “Tengo que hacer la crítica del concierto”. “¿Y no sería mejor que disfrutaras del espectáculo ahora y ya mañana te lo inventas? Total os lo inventáis todo igual,¿no? Porque mira que decís cosas raras…” “ ¿Por qué dices eso? ¿Tú lees muchas críticas?”me pregunta “La verdad es que no leo ninguna” le contesto. “Veo las pelis y voy a los conciertos, y ya luego, si acaso, pienso si me gustan o no” El tío se me queda mirando como si fuera una lunática. Me observa y creo que está tratando de decidir si merece la pena seguir hablándome o no. “¿Sabes qué? Creo que tienes razón. Me guardo la libreta y voy a por dos cervezas. No te muevas” “No me moveré”. Dios mío, el mundo está lleno de escritorzuelos. Somos una auténtica plaga. Pero pienso seguir así, pienso mentir todo lo que pueda. Voy a ser une belle noiseuse.

Así que está siendo un concierto realmente bueno, lleno de canciones preciosas e intensas, como una conversación en francés, que diría Félix Krull,o como una noche de pasión.



Referencias interesantes:


1.- La belle noiseuse, Jaques Rivette
2.- Pierrot le fou, Godard
3.- Confesiones del estafador Félix Krull, Thomas Mann
4.- Tout Dominique A, bien sûr!

9 comentarios:

  1. Anónimo17.1.10

    Cómo me gusta lo que escribes, Lullu, y cómo lo escribes. Y no porque me cites (que a nadie le amarga un dulce -muchas gracias-) sino porque tocas muchas fibras que también son las mías: paseos por Madrid buscando lo bello en lo corriente, el idioma francés, Thomas Mann, Godard (a quien dedico veladamente mi última entrada) conciertos pop (a los que ya no voy, pero que recuerdo con mucho cariño), los aspirantes a Roitfeld, Menkes (ésa ya estaba en mi época, hace un cuarto de siglo), Doré y Schumann (los nuevos ídolos, ¿serán pareja?). Me encanta lo del cuello del Minotauro y te aplaudo la manera de entrarle al crítico, que al hacerte caso demostró no ser tan bobo como lo son casi todos. Y me gusta mucho Dominique A. Bravo, bravo, Lullu.

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  2. Squirrel! No había leido tu comentario vengo justo de dejarte uno en tu post de los Alphaville,porque he visto Arrebato esta noche.
    Me alegro de que coincidamos también en Dominique A, y si, Dore y Schumann, los nuevos idolos son novios! Estuvieron en Madrid en noviembre los dos en la firma de los ejemplares de The Sartoralist impreso. Pensé en ir, pero tuve otra cita y otro concierto ese dia. Hay un post por ahí atrás que se llama The morning that I get to hell....En fin, que me vuelvo a enrollar, qué me encanta que te pases por aqui! Muxhas gracias por tus ánimos!

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  3. ¿te he contado cuando coincidí con Enmanuelle Beart en Buenos Aires?

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  4. Ahora si. Por cierto,anoche volví a ver La belle noiseuse...después de otros 3 capítulos de Mad Men, claro. Te imagino perfectamente en esa fiesta. Merci pour le petit-déjeuner hier!

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  5. Anónimo19.1.10

    Tambien eres fan de Mad Men? Yo estoy enganchado...

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  6. Superfan! I´m so in love with Don Draper!!! Para colmo me lo han puesto en gigante aqui al lado, en un anuncio que cubre toda la fachada de un edificio en Alonso Martínez con él sentado en su despacho!! Qué guapo!

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  7. hola
    el mundo de las casualidades
    Squirrel me dejó un mensaje en mi blog y yo le dejé uno a él y leí los tuyos y entré en tu blog y leí lo que pones y me encanta lo que escribes,así que me hice seguidor y te animo a que sigas escribiendo y le hagas caso al padre del actor que se fue con Basquiat(un tipo un poco especial,el actor digo) y haz cosas con tus manos,es decir escribe y de paso pon alguna foto(es una opinión)
    Felicidades por el blog
    abrazo iluminado

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  8. hola
    soy yo otra vez,cuando pillo un blog que me gusta(y eso no pasa facilmente) me pongo a leer lo que ha publicado con anterioridad y en eso estoy con el tuyo,hace un frio del demonio,tengo la nevera vacia,mi novio viene el viernes,pero no puedo dejar de leer...
    "Sin embargo ambos estuvimos de acuerdo en que el resentimiento no nos lleva a ningún sitio, al menos no a ningún sitio en el que queramos estar, así que votamos por seguir de un perfecto humor hasta por la mañana"
    qué frase,afirmo.

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  9. Muchísimas gracias, Bruno, por estos comentarios. Los lei de madrugada y no sabes cómo me hicieron sentir.

    Un abrazo

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