lunes, 14 de diciembre de 2009

El discreto encanto de la burguesía

La vida puede parecer a veces una obra de teatro, el montaje de un drama operístico y también, como no, una soap opera. Este fin de semana los ánimos a mi alrededor han estado un poco como la piel quemada por el sol, como los labios con una pupa de fiebre, como las ideas preconcebidas. Cualquier amago de movimiento y saltas al mínimo roce. Para clausurarlo hemos elegido Tetro. Un poco más de ópera. De corte italiano, con emociones excedidas y cuestión familiar. He de decir que durante los primeros cuarenta y cinco minutos de la película Cat y yo hemos estado totalmente confundidas, mirándonos perplejas la una a la otra y preguntándonos cómo era posible que Coppola pudiera hacer algo tan malo, pero afortunadamente hemos despertado repentinamente y hemos conseguido entrar en la historia. A partir de entonces ha sido un puro deleite. Tras un fin de semana "raro", Coppola y su Obra Total han conseguido devolvernos la sonrisa antes de irnos a la cama.


El sábado por la noche salí a cenar con un grupo de amigos. La primera contrariedad fué intentar hacer una reserva con apenas una hora de anticipación en Madrid ,en fin de semana y en vísperas de navidad. Aquí empieza el pequeño drama. Cómo fastidia no tener mesa un sábado por la noche,¿ no es una verdadera tragedia? Por la cara de alguno de mis amigos parecía como si auténticamente lo fuera. Afortunadamente conseguimos hacernos con un hueco a las 11:45 de la noche en El Bar Tomate.

Pase privado para cinco de El discreto encanto de la burguesía en los alrededores de Alonso Martínez.


 No llevo pareja a la cena porque mi opción a) (una
amiga) está desaparecida y la opción b) (llevar a alguno de los tíos con los que me estoy relacionando últimamente) no es viable. Precioso el restaurante, muy buena la comida, fantástico el servicio, nada caro. Cerca de nosotros cuatro chicas en una mesa redonda con cuatro ejemplos distintos a cual más stylish de lo que Carolina Herrera considera un must en cualquier armario: la camisa blanca. La exministra Pilar del Castillo cenando con Miguel Palacio un poco más allá. Curiosa combinación. Un chica preciosa con el pelo largo y rizado que se parece a Giannina Faccio y que cena con su novio me captura la mirada y ante mi descarada observación acaba por sonreirme. Hablamos de Saramago, de Jack London y de Michael Stipe. De la última película de Sam Mendes, de la exposición del Thyssen y del circo de la política. Si me dejo llevar por la melancolía voy a desear coger una guitarra y gritar como Anais: Odio a las parejas que me hacen recordar que estoy sola!!!



Pero el despliegue de desencuentros y  frustación contenida se hace tan presente delante de mis narices que decido poner en cuarentena mi canción. “No estoy suficientemente valorado” “ No tengo suficiente dinero” “ No recibo el amor que espero” “ No estoy para tonterías” “ Necesito a alguien fuerte a mi lado” “ ¿ Por qué no me estás mirando a mi?”. Frases encerradas en bocadillos imaginarios empiezan a sobrevolar por encima de nuestra mesa y yo no sé si irme a bailar y agotar la noche a la desesperada o irme a dormir y dejar que se acabe el día y que venga otro después.

El domingo por la mañana la amiga desaparecida entra en escena. Es mediodía y aun estoy en la cama. No puedo dormir pero tampoco me apetece levantarme. Remoloneo a medialuz escuchando a The Clientele cuando mi amiga me llama y me pregunta “ ¿Estabas durmiendo? “ “ No” le contesto. “¿Desayunamos en el HD?”.



 Me cito con ella y con su hermana en media hora, así que salto de la cama, me meto en un taxi y las encuentro sentadas justamente en los sillones que aparecen en la fotografía. Zumo, café y combo con huevo. Una peli insulsa en la pantalla. Señores y señoras mayores, algunos modernos y tres chicas solas sentadas en el mismo sofá. Mi amiga ha pasado las últimas 24 horas luchando violentamente con su insatisfacción a golpe de tequila. Por eso no pudo presentarse a la cena. No habría estado bien sentarse a la mesa en ese estado. De hecho confiesa que ni siquiera podría haberse mantenido sentada. “Mi miedo es que ésto vaya a peor con el tiempo”, “ Intenta centrarte en los detalles” le dice su hermana " Y disfruta de ellos" “ ¿Entonces la vida era esto?” se pregunta mi amiga. Más frases, esta vez en abierto, sobrevolando por encima de nuestras cabezas.

Después del brunch bajamos hasta Alberto Aguilera y nos encaminamos hacia Bilbao, pero la mañana no está para pasear. El frio te corta la cara y las ganas, así que después de un levísimo vagabundeo por Malasaña me vuelvo a casa y me encuentro con que la siempre sonriente Cat se ha contagiado del espíritu dramático del fín de semana y está de mal humor. Porque sí, porque hay días que son así, como una radiografía, como una sesión de diván, como si nos subieran subido a todos a unas tablas y nos hubieran ordenado actuar.

Y como el azar es lo menos casual de nuestras vidas ( porque lo dice Cortázar y yo siempre me lo ando repitiendo) pues hemos ido a Diurno para sacar “Un beso a media noche” y clausurar el domingo por la noche, pero elegimos “Tetro”. Porque algunos días son así, como el trailer de una opera, y la vida puede parecer a veces una ópera o la representación de un juego caprichoso y Tetro es todo eso.

Han hecho falta 45 minutos de metraje y de total desorientación para que Cat caiga en la cuenta y exclame " Mais ca c´est une opera!" y entonces yo también he caido en la cuenta y me he acordado de cuando estudiaba al maestro Fubini y de ETA Hoffman y de Wagner. "Pues claro!" le he dicho a Cat " Esta es la Obra Total de Coppola" y nos hemos puesto a "investigar profundamente" en Google y en Youtube, lo que nos ha llevado a Nappa Valley y a aprender un montón sobre el Maestro que se considera Eterno Estudiante.

Una historia así no se cuenta así por accidente. Nos hemos quedado tan impresionadas que nos vamos a la cama con nuestras pequeñitas inquietudes un satisfechas y el espíritu más calmado. Aquí no hay frases cortas ni bocadillos imaginarios. Estas dos chicas tan graciosas se entretienen con intensos debates sobre muebles, ropa, historia de las ideas estéticas e interioridades de la familia Gainsbourg. Tetro es realmente una gran obra. Creo que le voy a dedicar un post exclusivo.

Bonne nuit!

Nota: Referencias interesantes.

1.- Bar El Tomate
2.- Cafetería HD
3.- Todo Coppola
4.- Los cuentos de ETA Hoffman, y por último, y lo mejor,
5.- Historia de las ideas estéticas de Enrico Fubini

3 comentarios:

  1. querido diario:
    1. buscar Tetro.
    2. buscar la caída de ojos de Anais.

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  2. Aserto, I adore your comments.Mrry Xmas!

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  3. Hola Lullu. Muchas gracias por dejarme un mensaje en Che Guevara and Debussy, un blog que dejé hace unos meses. Ahora tengo dos nuevos: http://thefirstsquirrel.wordpress.com/ (La Primera Ardilla) y http://misimprescindibles.blogspot.com/ (los imprescindibles, que acabo de empezar). Estás invitadísima a pasarte y comentar, por supuesto. Yo me apunto Lullu en la ciudad, que de entrada me encanta.
    Felices fiestas!!

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